La optimización del espacio sin renunciar a la comodidad de las estancias.
Se trata de una vivienda donde sumado a los condicionantes habituales en una reforma integral, como la geometría perimetral dada o la situación de los pilares, se añade la escasa entrada de luz natural y la concentración de las instalaciones del edificio en el patio de luces. Lo primero, se disponen los espacios de día y de noche de manera ordenada respecto al acceso, el cual nos abraza al entrar en casa con su acogedora materialidad de madera. Tras esta se esconden numerosos espacios de almacenamiento y servicio. La cocina forma con el salón una estancia única, permitiendo por su forma la posibilidad de generar un espacio de comedor extendiendo la mesa que cubre las necesidades del día a día. Al final del salón, un espacio más recogido de lectura con una librería que se materializa con la misma madera de nogal del acceso.
El recorrido hacia las habitaciones se ajusta hasta su escala mínima, abriendo el espacio en su parte final donde confluyen las tres puertas. Tras dos dormitorios secundarios simétricos se encuentra el principal, en el cual destacan dos frentes panelados. Por un lado, un espacio de almacenamiento, por otro, un cabecero que integra la iluminación secundaria de la estancia y el acceso oculto al baño principal.
Arquitectos
Raquel Juesas e Iván Sedano
Cliente
Privado
Localización
Valencia
Año del proyecto
2021
Año del edificio
1958
Superfície
89,85 m²
Construye
Detalle Constructivo
Fotografía
Jorge Peiró
Vídeo
Javi Baker